Renovación de un piso minimalista «All in White» con suelos grises en una vivienda totalmente exterior acristalada, ubicada frente al mar. Este proyecto es un claro ejemplo de nuestra capacidad para combinar elegancia, simplicidad y funcionalidad, creando un hogar que maximiza la luz natural y las impresionantes vistas al océano.
Diseño minimalista y elegante
La visión para este proyecto fue clara desde el inicio: crear un espacio minimalista donde la luz y las vistas al mar fueran los protagonistas. La paleta de colores se mantuvo deliberadamente sencilla y elegante, utilizando el blanco para paredes, techos y mobiliario, complementado con suelos grises que añaden un toque de sofisticación y contraste sutil.
Proceso de reforma
Paredes y techos:
Las paredes y techos fueron pintados en un blanco puro, creando una sensación de amplitud y luminosidad en cada rincón del piso. Este color neutro no solo amplifica la luz natural que entra a raudales por las amplias ventanas, sino que también ofrece un fondo perfecto para cualquier decoración futura.
Suelos:
Para los suelos, optamos por un tono gris que proporciona un equilibrio perfecto con las paredes blancas. Este color aporta un toque de modernidad y elegancia, además de ser práctico y fácil de mantener.
Ventanas acristaladas:
Una de las características más destacadas de esta vivienda son sus amplias ventanas acristaladas, que ofrecen vistas panorámicas al mar. Estas ventanas no solo inundan el espacio con luz natural durante todo el día, sino que también permiten a los residentes disfrutar de las vistas al océano desde cualquier punto del piso.
Cocina y espacios comunes:
La cocina se diseñó siguiendo la misma filosofía minimalista, con muebles blancos y electrodomésticos integrados para mantener la limpieza visual. Los espacios comunes, como el salón y el comedor, también se mantuvieron en blanco, con muebles de líneas limpias y simples que complementan el diseño general.
Baños:
Los baños fueron renovados para reflejar el mismo estilo minimalista. Azulejos blancos y suelos grisáceos crean un espacio limpio y elegante, con accesorios modernos que añaden un toque de lujo.
Un hogar para disfrutar de la luz, un refugio sereno y sofisticado frente al mar.